La lágrima

(primavera 2011, El Cabanyal)

Echa raíz en tu alma; raíz fuerte y profunda.

Por tu corazón se enreda, como un escalador apasionado

por llegar a la cima y aullar.

Llena tus ojos de reflejos cristalinos y nace.

Comienza su viaje a base de gravedad.

Su camino te hace cosquillas creando un río claro en tu mejilla, en medio de las orillas recién afeitadas.

Allí, a veces se baja hasta tus labios.

La saboreas.

Saboreas tu experiencia;

saboreas el gusto de tu alma;

alma plena de pasión infantil;

alma que se olvida del gayato;

alma que echa a correr como una fuente.

Otras veces empieza a gotear encima de la poesía mañanera;

poesía que escribes según tu inspiración inagotable;

poesía que manifiesta tus interminables cuestionamientos.

Esa es la lágrima que se desprende de ti sin apenas darte cuenta.

Esa lágrima es el espejo para los otros; el espejo de tu sabiduría.

Esa lágrima eres, Tarín.